[COLUMNA] Imperio de la Luz | Leer por obligación: sobre lecturas inacabadas, por Karina Bocanegra
[Imperio de la Luz]
Leer por obligación: sobre lecturas inacabadas
Por
Karina Luz Bocanegra
Hace un par de
meses tuve el enorme placer de leer Los
Mandarines de Simone de Beauvior. Esta obra aborda los conflictos
existenciales de una psiquiatra y un escritor, quienes comparten un lazo amical
y en torno a los cuales se suceden una serie de subtramas con personajes de un
matiz pscicológico perturbadoramente realista. Como lectora pude identificarme
con los pensamientos y decisiones de varios de ellos, entre hombres y mujeres
de diferentes profesiones, y pude analizar la profundidad psicológica del ser
humano en toda su complejidad. La obra tenía alrededor de cuatrocientas
páginas, sin embargo no tardé en terminarla, ya que me agradaba mucho leerla;
me invitaba a la reflexión profunda sobre el sentido de la vida, la vocación
literaria, la política y el matrimonio y la maternidad, temas que en su mayoría
no considero relevantes, sobre todo los tres últimos; sin embargo valió la pena
analizar el porqué para algunas mujeres sí lo son. Pero la cuestión más
importante es que después de terminar de leer el libro, nació en mí el deseo de
leer otra obra de la misma autora, pues di por sentado que sería una novela de
calidad. Elegí La invitada, y, al
principio, quedé enganchada con el desenvolvimiento de la historia, los
personajes tan peculiares, la atmósfera tan extraña; sin embargo me fue
imposible terminarla; la razón: encontré intolerable el nudo, de cómo la autora
retrata el machismo en todo su esplendor, de cómo el típico macho-artista
necesita del amor simultáneo de dos mujeres para sentir que tiene valor. Aunque
vi claramente el objetivo de esta historia, no me fue posible lidiar con la indignación
que me causaba el sufrimiento de una de las protagonistas, que adicionalmente a
su enfermedad, tenía que soportar la infidelidad y el egoísmo del
macho-artista. Luché en vano por seguir leyéndola, y abdiqué, presa de mi ira.
La cuestión
crucial es: ¿qué hacer cuando un libro resulta intolerable, pero valioso?,
¿deberíamos seguir leyéndolo, deberíamos soportarlo? No es viable leer por
obligación, como ya lo había mencionado en artículos anteriores. Por ello,
evoco con fruición infinita las palabras de Borges: «Creo que la frase ‘lectura
obligatoria’ es un contrasentido; la lectura no debe ser obligatoria. ¿Debemos
hablar de placer obligatorio? ¿Por qué? El placer no es obligatorio, el placer
es algo buscado. ¡Felicidad obligatoria! La felicidad también la buscamos. Yo
he sido profesor de literatura inglesa durante veinte años en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y siempre les aconsejé a
mis estudiantes: si un libro les aburre, déjenlo; no lo lean porque es famoso, no
lean un libro porque es moderno, no lean un libro porque es antiguo. Si un
libro es tedioso para ustedes, déjenlo; aunque ese libro sea el Paraíso Perdido —para mí no es tedioso—
o El Quijote —que para mí tampoco es
tedioso—. Pero si hay un libro tedioso para ustedes, no lo lean; ese libro no
ha sido escrito para ustedes. La lectura debe ser una de las formas de la
felicidad, de modo que yo aconsejaría a esos posibles lectores de mi testamento
—que no pienso escribir—, yo les aconsejaría que leyeran mucho, que no se
dejaran asustar por la reputación de los autores, que sigan buscando una
felicidad personal, un goce personal. Es el único modo de leer.»
Es así que,
mucho antes de saber del pensamiento del genio argentino sobre la lectura, yo
ya leía lo que me apetecía. En cierto modo, no haber estudiado Literatura como
carrera profesional fue una bendición, porque hubiera terminado odiando la
Literatura, con lecturas impuestas por el canon y los maestros.
Actualmente leo Paraíso Perdido de Milton, por elección
propia, y, de hecho, lo estoy disfrutando mucho. Apuesto por los clásicos,
porque son ellos los inmortales, los todopoderosos, los más humanos y sublimes.
Y tú, ¿qué libro estás leyendo?
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De la autora | Karina Luz Bocanegra (Perú, 1986) es escritora y gestora cultural. Se graduó en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de Trujillo. Fue distinguida en certámenes literarios a nivel nacional. Ha publicado El Ángulo Abierto de la Noche (2015), Planeta Délfico y otros cuentos (2017), Enlightenment of Derangement (2018) y En este desierto florecen océanos (2018). Fue invitada como escritora a eventos literarios nacionales e internacionales entre los que destacan el I Encuentro de Poesía Joven en Ecuador (Ministerio de Cultura de El Oro) y «Arequipa Imaginada» (Ministerio de Cultura del Perú). Poemas y cuentos de su autoría fueron publicados en antologías y revistas de Perú, México, España e Isla Margarita. | www.karina-luz.com
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